Todo lo absoluto pertenece a la patología. Nietzsche
Esta psicotrampa del pensamiento, propia de los sujetos más
inteligentes, hace referencia a la idea de que lo único que se necesita para
afrontar todos los problemas de manera exitosa es la razón y su lógica
racional. Sólo el control mental absoluto de todos los acontecimientos nos
permitiría gestionar de manera eficaz las diversas situaciones de nuestra
cotidianidad sin necesidad de escuchar a nuestro cuerpo, a sus sensaciones, sentimientos, etc. Esta psicotrampa se halla íntimamente relacionada con ilusión del conocimiento definitivo. Y ambas olvidan, que todo conocimiento comienza por los sentidos, y también termina con los sentidos ya que el fin de todo conociemiento es la acción, o en palabras de Aristóteles, el vivir bien y mejor.
Pero esta hipersolución racionalista basada en la confianza
ciega en poder analizar cualquier fenómeno únicamente con la razón, llegando
así a su explicación en términos conceptuales junto a su consecuente control,
lo que genera es un sentimiento constante de impotencia y frustración, ya que,
no es lo mismo explicar una situación que gestionarla, o mejor, que vivirla.
Las cosas son más sencillas de lo que pueda pensarse, pero
mucho más complicadas
de lo que pueda comprenderse. Goethe
La psicosolución para escapar de dicha psicotrampa pasaría por
comprender que para que algo sea eficaz debe de aplicarse allí donde funcione,
ya que al igual que nada es bueno para todo y para siempre, tampoco nada
funciona para todo y para siempre. Y la salida, como siempre de la botella, es
de nuevo a través de la acción.
La fe ciega en la razón atonta más que cualquier religión. Lichtenberg
Psicotrampas, G. NARDONE, Paidós.
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